Fíbula de bronce
Yacimiento romano
La corona de San Salvador
Monedas romanas
La corona de San Salvador: un yacimiento romano junto a Sabiñánigo
Amigos de Serrablo dió a conocer este yacimiento en la década de los ochenta. Treinta años más tarde la Asociación propone un Plan Director que permita la investigación del yacimiento, su conservación y la puesta en valor a fin de que sea una fuente de riqueza cultural y económica para la zona. Los trabajos están planificados para realizarse en varios años.
El yacimiento arqueológico de La corona de San Salvador está situado en la margen izquierda del río Gállego, dentro de los terrenos vinculados a la población de Sardas, Sabiñánigo. Los restos permanecen enterrados en la cima de la meseta que forma lo que se conoce como “corona”.
Este yacimiento se dio a conocer en el ámbito arqueológico por nuestra Asociación en el Nº 42 de nuestra revista Serrablo, en 1981, donde los profesores de la Universidad de Zaragoza, Francisco Beltrán y Francisco Marco daban noticia del hallazgo cerca de Sabiñánigo de una lápida funeraria en marmol que transcriben y traducen. Le dan una cronología del siglo II d.C., en pleno imperio romano.
En 1989 se realizó una intervención arqueológica que mostró la riqueza material que se escondía junto a Sabiñánigo.
En 1989 a instancias de Amigos de Serrablo con la financiación de la Diputación Provincial de Huesca y del Ayuntamiento de Sabiñánigo se hace una pequeña excavación cuya noticia se recoge en Serrablo nº 75, presentando los restos de unas termas romanas y diverso material arqueológico asociado.
En 1989 se excavó en tres zonas de la meseta. Los restos inmuebles aparecieron apenas a 30 cm bajo el campo de labranza. Se trataba de varias dependencias, que por sus características constructivas, se identificaron como un complejo termal romano: una sala destinada al baño caliente (caldarium) que se calentaba con una cámara hueca bajo su pavimento (hypocaustum). En Sabiñánigo se construyeron, hace aproximadamente 2000 años, unas termas romanas, un lugar de esparcimiento, siguiendo la misma tradición y técnica de las grandes urbes romanas.
La importancia del correcto estudio de los restos arqueológicos es la cantidad de información que nos da. Un pequeño fragmento de cerámica o de vidrio informa sobre el tipo de espacio que se ha excavado, el grado de sofisticación de sus propietarios o las conexiones comerciales.
En el año 2013, en Serrablo 165, Leonardo Puértolas repasa las informaciones recogidas y se hace un llamamiento a todos los que tienen en sus casas materiales arqueológicos para que los depositen en el ayuntamiento de Sabiñánigo para su estudio, conservación y disfrute de todos.
Bibliografía:
Beltrán, F y Marco, F. (1981a): Novedades de epigrafía oscense, Caesaraugusta, nº 53-54, 235-254.
Beltrán, M. (1990): Guía de la cerámica romana, Libros Pórtico, Zaragoza.
Rey, J. (1990): Excavaciones en La Corona de San Salvador, Serrablo, nº 75 / marzo de 1990, 27-31.
Rey, J. (1991): La «Corona de San Salvador» (Sardas, Sabiñánigo), Arqueología aragonesa 1988-1989. Diputación General de Aragón, Departamento de Cultura y Educación, Zaragoza, 223-226.
Rey, J. (2003): Síntesis sobre el arte y la arqueología en el Alto Gállego, en Acín, J.L. (coordinador), Comarca del Alto Gállego, Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, Colección Territorio 3, Zaragoza, 99-127
Puértolas, L. (2013): La corona de San Salvador, en Serrablo nº 165, marzo 2013, 10-12.